Cuando veo la situación actual de la Dictadura-Dinastia, me viene la idea de una persona cuando se está ahogando en la playa, se desespera por salir a flote, tirando manotazos, se agita, se pone nervioso, y mientras más se altera más se hunde.
Así mismo veo a la Dictadura-Dinastia en su desespero por mantenerse en el poder.
Niega la salida a Yoanis Sanchez, a la vista de todo el mundo, haciendo más patente la violación de los derechos humanos tan denunciadas por el pueblo cubano.
Reprime y arresta a las Damas de Blanco en una concentración pacífica.
Mantiene en prisión, a periodistas y escritores del pueblo, cuyo único delito ha sido pedir libertad y democracia, con sanciones comparables a criminales.
Ésto es lo más reciente acaecido por el momento, bajo el poco tiempo en el poder del Dictador II, Raul Castro.
Solo me falta mencionar al “salvavidas”, que viene en auxilio del posible ahogado, en éste caso Hugo Chávez, con su Revolución Bolivariana intenta salvar del hundimiento casi seguro, al que nunca aprendió a nadar. Pero que tenga mucho cuidado y recuerde, que puede ser arrastrado hacia el fondo, y convertirse de salvador, en víctima.
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