Buscar en archivos de Mambí en Acción






sábado, 23 de enero de 2010

“Temí por la vida de mis hijos y de Roberto”


Entrevista a Siomara de Micheletti



La Primera Dama se conmovió al recordar los instantes en que el Presidente le pidió estar lista para lo peor

Honduras, Alex Flores: alex.flores@elheraldo.hn



Las apacibles tardes progreseñas cuidando la casa, sus hijos y sus mascotas, han sido solo un recuerdo en los últimos siete meses para Siomara de Micheletti.

Su tiempo como Primera Dama está por concluir, su esposo, el presidente Roberto Micheletti, entregará el poder el 27 de enero y volverá a la vida que llevaba.

Pero se lleva grabados en la mente los rostros de los cientos de personas que viven alguna tragedia social y que pudo ayudar.

Durante los últimos 7 meses vivió momentos de zozobra, de llanto, de alegría, de compasión que le cambiaron la vida y que comparte en la siguiente entrevista con EL HERALDO en su despacho:

1. ¿Cómo cambió su vida después del 28 de junio?

El cambio fue casi radical, la vida que nosotros llevábamos era más privada, con menos responsabilidades; como Primera Dama tuve a cargo todo lo que representa esta institución.

Es una experiencia bonita porque ha sido un termómetro para podernos medir, medir de qué somos capaces, qué es lo que el pueblo está esperando de nosotros y si nosotros éramos capaces de cumplir esas necesidades del pueblo.

2. ¿Dónde estaba el 28 de junio?

Yo me encontraba en El Progreso con mi familia, uno de mis hijos estaba aquí (en Tegucigalpa), pero estábamos al tanto de todo lo que estaba pasando la semana previa.

3. ¿Sintió miedo?

Sí, recordemos cómo pasaba el ex presidente Zelaya, también agitando, diciendo que la gente se movilizara para que el Congreso perdiera credibilidad, para que Roberto Micheletti perdiera credibilidad en ese momento y él poder salir con sus planes.

4. ¿Cómo pasó la noche del 27?

Bueno, yo con Roberto no hablé sino hasta el 29, el 28 no pude hablar con él, mantuve comunicación únicamente con Aldo, mi hijo, que fue quien lo acompañó a él los días previos y el 28, y solo me decía mi hijo: "Mami, no te preocupes, todo está bien, yo te voy a mantener informada".

Me mandaba mensajitos o me llamaba a la carrera rapidito para decirme: "no te preocupes, estamos en tal lado".

La noche del 27 sí me preocupé. Esa noche me llamó (Aldo) y me dijo: "no te preocupes porque a mi papi, por razones de seguridad, lo van a sacar de la casa y no te va a contestar el teléfono, yo después te voy a dar un número para que te puedas comunicar con mi papá".

Pasó toda la noche, como a la 1:00 de la mañana (del 28 de junio) me volvió a llamar y me dijo: "mami, papi ya no está en la casa, no te puedo decir tampoco el lugar donde está, pero hasta el momento todo está bien".

Luego, a las 4:30 de la mañana, me llama y me dice: "Mami, levántate, levanta a mis hermanos, ya Roberto (su hijo mayor) te va a llamar y vos solo seguí lo que Roberto Carlos te va a indicar, él tiene las instrucciones".

En eso llegó Roberto (su hijo) y me dijo: "mami, vístete que tenemos que salir". Yo le pregunté que para dónde, pero me dijo que no me podía decir.

A las 5:00 de la mañana ya estábamos saliendo de la casa; me manda un mensajito Aldo y me dice que dónde estaba yo, y yo le contesto que voy de camino, pero que no sé para dónde voy. Íbamos en carro, pero en la casa (en El Progreso) ya había una patrulla y pregunté por qué hay tanto movimiento y policía en la casa. Me dijeron que no me preocupara, que ellos estaban para darme seguridad a mí y a mis demás hijos.

Luego, me dice mi hijo Aldo que no me preocupara que ya el ex presidente Zelaya iba para Costa Rica y que "lo que tenía que pasar ya pasó".

Yo le pregunté qué fue lo que pasó y él me dice: "no te preocupes, que mi papá no corre ningún peligro ahorita y ya de ahí nos comunicamos".

Lo llevaron (a Micheletti) a varios lados: al Estado Mayor, a la Corte Suprema... los estuvieron cambiando a varios lugares para seguridad en ese momento.

Ya para las 7:00 de la mañana salieron para la casa del ex presidente Carlos Flores, estuvieron un rato allá y luego para el Congreso.

5. ¿En algún momento temió por su vida?

Más que todo por la vida de mis hijos y de mi esposo, porque generalmente los enemigos le suelen dar donde más le duele a uno, que sería donde más me dolería a mí y a mi esposo, que nos tocaran a uno de nuestros hijo. Por ellos he temido, pero no un temor de que nos van a hacer un daño de gente de Honduras, el temor es que nos haga daño gente que no sabemos quiénes son; teníamos conocimiento de gente que estaba ingresando de Nicaragua, de Venezuela y que no sabíamos las intenciones que tenía.

6. ¿Le pidió alguna vez a Micheletti que renunciara, como lo pide la comunidad internacional?

En ningún momento, porque creo que si él asumió un reto el 28 de junio cuando prestó juramento de ley en el Congreso Nacional, él sabía que si había prestado juramento tenía que asumir las consecuencias y creo que el final de esta etapa es hasta el 27 de enero.

7. ¿Qué ha dejado de hacer por sus ocupaciones como Primera Dama?

Bueno, yo me dedicaba al cuidado de mi casa, a pintar, cuidar los animales, en la casa tenemos animales de toda clase; aparte de eso los estudios, me ha gustado siempre leer y estar entretenida, pero aun así en estos seis meses que estuve, para no desligarme de los estudios, me puse a sacar unas clases on line para actualizarme de historia en Honduras, la historia del derecho en Honduras, y ahí me he dado cuenta de que uno de los primeros promotores de la resistencia en Honduras fue Lempira.

8. ¿Ha perdido amistades que tenía antes del 28 de junio?

No, en absoluto, al contrario, hemos ganando más amistades, personas que ahora tienen más simpatía hacia nosotros.

9. ¿Qué es lo más agradable y lo más desagradable que ha experimentado?

Lo más agradable ha sido la oportunidad de poder servir a las personas que han creído en nosotros, que han tocado las puertas y que les hemos resuelto de una u otra forma sus necesidades y solicitudes que ellos nos han presentado.

¿Desagradable?, pues solamente haber perdido un mes de trabajo (como Primera Dama) para poder ayudar a quienes tenían una esperanza en nosotros, el mes de julio fue para organizarnos porque no encontramos ninguna información de cómo se manejaban los programas, de si había dinero o no había dinero, eso fue lo más difícil de todo esto.

10. ¿Qué dicen sus hijos de esta situación?

Ellos muy contentos, siempre hemos sido una familia muy unida, siempre nos han apoyado, y han estado cerca de nosotros estos seis meses. Ellos ya son mayores de edad y no requieren cuidados como si fueran pequeños, pero se la pasan llamando para saber cómo van las cosas, qué es lo que hemos hecho y qué pretendemos hacer al día siguiente.

11. ¿Esta experiencia los ha unido como matrimonio?

Creo que sí, porque al contrario, cuando Roberto estaba en el Congreso Nacional yo prefería estar en El Progreso y venir a Tegucigalpa cuando era indispensable, tenía cualquier compromiso...

12. ¿Ahora lo mira más, entonces?

Claro, porque ahora vivo en Tegucigalpa; entonces eso creo que nos ha unido más como familia porque ya mis hijos se trasladaron a Tegucigalpa estos seis meses.

13. ¿Qué piensa de la amnistía?

Creo que eso deben decidirlo organismos como el Congreso, si se va a dar o no se va a dar; pero creo que la amnistía es un olvido y los hondureños no queremos olvidar lo que ha pasado antes, durante y después del 28 de junio. Esta experiencia ha despertado a las nuevas generaciones, respetar la democracia que antes estaba dormida, porque antes solo íbamos a votar por votar, pero creo que ahora hasta los niños se han interesado en nuestra Constitución, que yo creo que es completa, porque si la lee se va a dar cuenta que ahí están todos nuestros derechos, todos nuestros deberes y garantías como ciudadanos para poder vivir en paz, en democracia.

14. Si el presidente Micheletti es acusado, ¿le aconsejaría que se acoja a la amnistía?

Lo que dije se lo repito: cuando él (Micheletti) asumió y juró (en el cargo), él asumió una responsabilidad y esos retos y consecuencias tiene que asumirlas y todos los que estamos involucrados en este proceso.

15. ¿Micheletti ha tenido problemas de salud por el estrés que le produce la crisis?

A raíz de toda la tensión, los problemas que hubo de presión nacional e internacionalmente, tuvo una subida (de los niveles) de la azúcar (en la sangre) que es puro estrés. La semana que estuvo relajándose el nivel de azúcar le bajó, ahí se mantiene ahora, con baja presión.

16. ¿Cuando se dirigía a concederle un salvoconducto al ex presidente Zelaya, tengo entendido que usted hacía los contactos con funcionarios para no preocupar a Micheletti?

No era que yo estaba haciendo los contactos cuando se suponía que él (Manuel Zelaya) estaba pidiendo asilo político, ese día estaba hospitalizado, el día de hospitalización estaba en una situación que los doctores no querían ni visitas, problemas, preocupaciones.

Me llama uno de mis hijos y me dice: "mami, no estás viendo la televisión -me dice-, mirá el noticiero".

Con temor yo le dije a Roberto: miré la televisión, "Mel" Zelaya sale hoy en la noche.

Me dice (Micheletti): "No".

Me preocupó, porque él no sabía, nos preguntamos por qué tanta prisa de quererlo sacar esa noche y, entonces, yo empecé a hablar con ciertas personas que estaban involucradas en ese procedimiento y les reclamé cuál era el apuro en sacarlo esa noche.

17. ¿A quién le decía eso?

A unas personas, pero no le puedo decir los nombres.

18. ¿Usted tomó el mando, entonces?

Ja, ja, ja, en ese momentito sí. Estaba (en riesgo) la salud de él, no podíamos jugar con eso.

19. ¿Usted tomó la decisión de que no saliera "Mel"?

No, no, no , no, yo solamente hice un planteamiento, porque las decisiones las toma él (Micheletti), entonces yo le sugerí, en aras de la salud y para que el proceso de salida del ex presidente Zelaya fuera lo correcto y que se esperara hasta el día siguiente para ver con claridad cómo estaba la solicitud.

20. ¿Qué tanto la toma en cuenta el Presidente para tomar decisiones?

Bueno, como pareja siempre nos preguntamos, nos contamos los acontecimientos, miramos qué es lo más importante, él siempre me escucha, siempre toma las decisiones acertadas.


21. ¿En alguna ocasión le ha dicho a su esposo que no le ha gustado algo que haya hecho?

En más de alguna vez sí, sí lo he hecho, pero no puedo recordar en este momento; lo he hecho y me ha escuchado y yo creo que de repente el éxito en una pareja es cuando hay comunicación; muchas veces una cabeza no piensa igual que dos, yo me he sentido más fuera de la barrera.

22. ¿Qué es lo que le tocó hacer en estos 7 meses?

Fortalecer las distintas organizaciones que apoyan a las clases necesitadas, ayudamos a la remodelación de varias salas del hospital San Felipe, del hospital Escuela, del hospital Mario Catarino Rivas.

23. En su trabajo como Primera Dama, ¿de qué cosas se dio cuenta que antes ignoraba sobre la situación social del país?

De las necesidades que tiene nuestro pueblo: me encontré con solicitudes de gente que quería que le ayudara a pagar un recibo de electricidad, de agua, una renta, dos rentas atrasadas, hasta una operación. Miramos gente que pedía un marcapasos para poder sobrevivir, gente que ocupaba una operación de la matriz.

24. ¿Pudo atender todas las solicitudes?

Gracias a Dios sí, esa es una de las satisfacciones más grandes que yo me llevo y sí pude ayudar a llegar a todos esos sectores que acudieron a nosotros y que les ayudamos. Muchas veces vimos campañas de EL HERALDO pidiendo ayuda y ese mismo día ponía a mi gente a contactarlos directamente, no al periódico, y les hemos ayudado. Fue una labor muy gratificante.

25. ¿Cuál fue el caso más dramático que le tocó ver?

Todos son dramáticos, porque aquí nadie le viene a pedir a usted si tiene recursos cómo subsistir, y la mayor parte de las personas que llegan a buscar al despacho son personas de barrios marginales.

(Levanta la vista y le viene un recuerdo de la tragedia que vivió una familia que buscó su solidaridad) Tuve un caso de una familia de San Pedro Sula que vino porque la familia de 5 miembros, los esposos y los cinco hijos, tuvieron un accidente automovilístico, perdieron dos hijos, les quedó uno en estado de coma, la esposa desfigurada, y dejaron una deuda en la clínica donde les habían atendido de cerca de 2 millones de lempiras; el señor había perdido su trabajo y les hice una ayuda y esas personas dicen que ese niño vive para mí y por mí. Esas personas cuando han tenido oportunidad de verme se deshacen en atenciones, no pensaron que yo iba a acudir a ayudarles con todos sus problemas.

26. ¿Cuánto despilfarro hubo en la oficina que recibió?

De eso no puedo opinar mucho porque ellos (los anteriores funcionarios) no dejaron ninguna información para saber qué se hacía; sé que en los distintos programas que maneja el despacho de la Primera Dama había mucha gente, los empleados que en vez de trabajar andaban en las marchas, eso era malo porque protestaban contra el mismo gobierno que les daba de comer.

27. ¿Qué se tiene que hacer para que el despacho de la Primera Dama tenga más protección?

Pienso que los cambios deben ser en nosotros como personas, hablo de responsabilidad, de cambiar de actitud, de que nosotros estamos al lado de nuestros esposos, que somos la primera figura del país y nosotras, nuestra responsabilidad, es llevar a cada una de esas personas de escasos recursos económicos un poco de respuesta.

28. ¿Piensa vivir en el extranjero?

No, no, no, nosotros tenemos nuestros negocios en El Progreso; creemos que de repente, tomamos unas pequeñas vacaciones, pero no creo que tengamos que salir.

29. ¿A usted le suspendieron la visa?

No, a ninguno de nuestros hijos, solo a mi esposo. Pienso que fue una medida de presión del gobierno americano, no del pueblo americano, para ver si podía doblegar a mi esposo y que él cediera a sus pretensiones, que Zelaya retornara, pero no se pudo, porque aparte de que mi esposo es de carácter fuerte, no podíamos retroceder.


30. ¿Lloró alguna vez en esta crisis?

Varias veces. Cuando estábamos en lo peor de la crisis, en julio, agosto, cuando decían que Roberto Micheletti tenía que salir, y cuando llamaba a sus hijos mayores y a mí y me decía: "mirá mujer, si algo pasa y yo tengo que salir y me tienen que sacar, pase lo que pase, aquí te dejo esto"; o sea que él me empieza a dar instrucciones a mí. Yo me hacía la fuerte, pero por detrás... porque no sabía, pues... son...

31. ¿La mejor herencia que dejará?

Haberles demostrado que si en seis meses hicimos todo lo que hicimos, en cuatro años cualquier Primera Dama o cualquier funcionario, si se quiere y se tiene la voluntad, puede lograrlo.

No hay comentarios: