Barcelona/ Mambí en A/ Orisleydis Figueroa Coca, de nueve años de edad, se altera ante la presencia de la policía política.
Según el testimonio de su mamá, la Dama de Apoyo Leydis Coca Quesada, la presencia de la policía política origina en la menor sudoración copiosa y enfriamiento de las manos, incoherencia al hablar, y como secuela posterior a los actos de repudio se altera su mecanismo del sueño y su conducta escolar se torna agresiva.
Agrega Sergio García Argentel, activista de derechos humanos y esposo de Coca Quesada, que la niña ha sido objeto colateral de actos de repudio, y cita en especial un caso en que el agente de la policía política, Vladimir González Zaldívar, alias Volodia, le agredió verbalmente delante de ella diciéndole: “cuando te coja solo te voy a partir la cabeza y te voy a rajar la cara, porque tú eres un penco, gordo maricón”.
Coca Quesada, quien también es opositora política al gobierno cubano, teme que las afectaciones síquicas de su hija se tornen irreversibles, pues la represión contra la familia es frecuente. El matrimonio tiene además, una hija más pequeña.
Es un reporte desde La Habana, Cuba, de José Alberto Álvarez Bravo.
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