Barcelona/ Mambí en A/ En programa televisivo, el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, habló de la solidaridad entre los cubanos, de lo importante que es que familias con mejores viviendas acojan a familias necesitadas durante el paso del huracán Matthew. Algo que es una práctica espontánea de solidaridad entre la población cubana, y que viene practicando fundamentalmente desde la miseria inducida por el régimen dictatorial de la dinastía Castro. Sin embargo, no se conoce de ningún dirigente que haga lo mismo en su vivienda, como bien expone el líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, indicando que "principalmente para que el pueblo no vea lo bien que viven".
Además, de que la preocupación que deberían tener (la dinastía Castro) es de proporcionarle al pueblo viviendas dignas.
Esto con referencia a las viviendas, pero con la ayuda económica solidaria pasa lo mismo. Los cubanos del exilio envían cuantiosas sumas de dinero para que se compren artículos y comidas de primera necesidad, para luego ser entregados a los más humildes, que ya es una parte mayoritaria de la población cubana. Sin embargo, lo más curioso es que todos esos artículos y comidas son comprados en las tiendas del estado, mientras la dinastía Castro y sus innumerables cuentas millonarias (muchas en el extranjero con seudónimos, otras a nombre de segundas y terceras personas) permanecen intactas sin destinar una pequeña porción a los ciudadanos cubanos, ni tan siquiera como gesto de humanidad. Y hay que agregar, que más que intactas, en crecimiento (las cuentas de la dinastía Castro), como beneficio de las altas ventas de productos con el dinero del exilio cubano.
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