Por José Alberto Álvarez Bravo
Barcelona/ Mambí en A/ El cristal roto, sucio de pintura, veteado por la humedad, envejecido de intemperie y abandono. Una pátina de olvido y desidia impide leer el recordatorio al aporte de este barrio humilde a la lucha contra el régimen impuesto por Batista el 10 de marzo de 1952.
Con ayuda de Paint y algo de imaginación se puede completar el texto que una vez otorgó un tenue reconocimiento al sacrificio de estos hijos de Marianao:
EN ESTE LUGAR CONOCIDO COMO “LOMITA DE SAN ELOY”, SE REUNIAN LOS (ILEGIBLE) REVOLUCIONARIOS INTEGRANTES (¿de la?) CELULA DE COCOSOLO (¿dirigida por? HUGO) CAMEJO VALDES, (¿que asaltaron?) EL CUARTEL (CARLOS MANUEL) DE CESPEDES, (DE BAYAMO EL 26) DE JULIO DE 1953. (ilegible lo demás)
Si tan mal paga la dinastía Castro a quienes dieron su sangre por responder a su llamado a la lucha, se entiende mejor la ruina material de LA CASA DE VIONDI, donde nuestro Apóstol obtenía fraterno refugio en su querida Guanabacoa.
En contraste, la casa natal en Birán, la réplica del yate Granma y otros sitios u objetos relacionados directamente con los hermanos Castro se constituyen en reliquias casi divinas, por lo que cuentan con un mantenimiento y conservación minuciosos.
Este estado de cosas refleja la vocación egolátrica del castrismo.
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