Hablemos de Solidaridad

“Hablemos de Solidaridad”.

En los años del fervor de la canción política, sobre todo en los '70, Pablo Milanés y Silvio Rodriguez eran la vanguardia de la canción política en Cuba, con su música y sus letras arremetían contra el imperialismo yanqui, y se proclamaban a favor de la mayoría desfavorecida, los pobres, los humildes, la clase obrera, los explotados.

Con los años, el actual gobierno de Cuba ha sufrido una metamorfosis, pasando por diferentes etapas, desde el gobierno populista y millonario en promesas, hasta la dictadura militarista y dinástica con pocas promesas, pero sí una millonaria deuda económica, creando una dependencia de la ayuda externa que roza la limosna, por su ineficacia e incapacidad para promover la producción.

Éstos músicos antaño defensores de los pobres, se han acomodado en un estatus social muy por encima del pueblo cubano, gracias a la venta de sus discos, sus giras y conciertos en el extranjero, al mismo tiempo que gozan del favoritismo que le ofrece la Dictadura-Dinastía, dotándolos de recursos e instrumentos musicales necesarios para el desarrollo de su trabajo, al tiempo que se les permitió y se les permite, acceder a compras y a disfrute de servicios vedados para el pueblo, en un contraste completamente opuesto, a las letras de las canciones que los popularizaron.

Con las décadas, surgen nuevas generaciones, otras se hacen vieja, y otras mueren.

Aquella generación que emigró a los EUA en el '59, y los primeros años de los '60, es hoy una generación de ancianos, otros, han muerto.
Hoy, el exilio cubano ha incrementado el número de afiliados con nuevas generaciones, entre las cuales, están los que en su momento llenaban las butacas para corear las canciones de éstos “trovadores acomodados”. Éstas generaciones de nuevos exiliados evolucionaron y reflexionaron, al tiempo que observaban la metamorfosis que sufría el antaño gobierno “para el pueblo y por el pueblo”, hoy convertido, en “contra el pueblo”.

Éstas nuevas generaciones estaban obligadas al exilio, pues las condiciones socio-políticas indispensables para un cambio de gobierno en Cuba, distaban en muchos años.

Hoy, esas condiciones socio-políticas indispensables para un cambio de gobierno, empiezan a tomar color gracias al empuje de nuestra juventud, y a pesar, de la brutal represión a la que está sometido todo nuestro pueblo.

Dentro de ésta juventud vanguardista destaca por los nuevos matices aportados, Gorki Aguila Carrasco, que reniega de los beneficios económicos que le pueda reportar cantar canciones a favor de una Dictadura-Dinastía, que oprime y reprime a su pueblo. Y si ésto tiene mérito, hay que añadir, que mientras Pablo Milanés y Silvio Rodriguez cantaban sus canciones contra el imperialismo yanqui a 90 millas de distancia, éste joven y valiente músico, defiende a su pueblo de la bestia que lo reprime , dentro de su propia madriguera.

La detención reciente de éste joven y valiente músico, hizo que se unieran en una cruzada blogera solidaria y espontánea, todos los exiliados cubanos desde todos los confines, dando una firme muestra del deseo unánime de nuestro pueblo, del fin del actual régimen opresor, y logrando por primera vez, evitar que la injusticia de la Dictadura-Dinastía se ensañara y cumpliera su cometido, logrando no solo la liberación de Gorki, sino una victoria contundente, histórica y necesaria.

Sin embargo, en contraposición a ésta solidaridad, devenida cual fusión química, estuvo la reacción fría de Pablo Milanés en su concierto, cuando unos valientes jóvenes, entre ellos los músicos del grupo de Gorki y la connotada blogera Yoanis Sanchez, sacaron un pequeño cartel y corearon a viva voz: ¡Gorki, Gorki!, acto seguido fueron golpeados y vejados con brutalidad por las fuerzas policiales, como si fuesen vulgares delincuentes.

Hablemos de solidaridad y no de política, solidaridad con los oprimidos, solidaridad con los que se enfrentan a la armas y las porras, tomando como armas sus letras, sus canciones, sus pensamientos, sus convicciones, son los principios solidarios los que hacen a un hombre inmortal, porque es como único puede llegar a ser inmortal un hombre, como lo es John Lennon, como lo es Mahatma Gandhi, como lo es José Martí, porque en caso contrario, ser insolidario puede conllevar, a la “muerte en vida”.