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jueves, 8 de enero de 2009

Discurso o Prueba testimonial


Medio siglo de intentos por ejercer el poder, no dan la gloria. La gloria, la otorga el pueblo.

Y el pueblo cubano hace mucho tiempo que reniega de la Dictadura-Dinastía. Prueba de ello, son los millones de cubanos que han emigrado fuera de Cuba, y de los que intentan hacerlo, solo hay que ver las inmensas colas en el Consulado de España, en La Habana, donde se congregan cientos de cubanos intentando acceder a una ciudadanía de otro país, en el intento de buscar nuevos horizontes, que le permitan vivir en familia, como seres humanos dignos, y no como esclavos.
Los cubanos que arriesgan su vida en embarcaciones precarias, en las turbulentas aguas del Golfo, y que algunos son apresados en México, y devueltos como prisioneros fugados de una cárcel, porque no han cumplido el castigo por un delito que han cometido, el haber nacido en un país gobernado por una Dictadura-Dinástica.
Los cubanos que sufren prisión, con sentencias de hasta 27 años de cárcel, por el único delito de pedir unas elecciones libres y democráticas, por pedir que se respete la libertad de expresión y los Derechos Humanos, y que son encarcelados junto a presos comunes, ladrones y asesinos, y se les intenta comparar con unos espías, al servicio de ésta Dictadura-Dinastía, cruel, vil e inhumana.

El discurso pronunciado por el Monarcastro II, Raúl Castro Ruz, en conmemoración por el cincuenta aniversario del triunfo del Ejército Rebelde, es una prueba testimonial de la decadencia y del fin de un gobierno, que nada ha hecho por su pueblo, y nada le queda por hacer, solo hacer uso de unas técnicas oratorias, o mejor dicho, de la técnica de Oratoria Militar, la que se apoya en destacar el pasado militar, destacar a los mártires, la historia, combates, etc., para exaltar a un público que solo puede asentir, sin oportunidad de discrepar, en la actual situación económica, agravada con el paso de los recientes huracanes, sin tan siquiera en el saludo dirigirse a todo el pueblo cubano, es una prueba de la arrogancia, y de lo inhumano que puede llegar a ser un gobierno.

Decir después de medio siglo, que vendrán tiempos peores, cuando peor no se puede estar, sin dar la posibilidad a que el pueblo pueda opinar o decidir si está de acuerdo en continuar con un sacrificio en vano, es la mayor de las actitudes inmorales, y cobarde, que puede adoptar un mandatario.

Y a todo esto hay que agregar, la humillación que tiene que soportar el pueblo cubano, de ver como sus mártires y patriotas, son utilizados para manipular sus discursos, al punto que ya la juventud confundida, no sabe si amar, o despreciar la historia de nuestra patria.

Ninguno de nuestros mártires y patriotas, hombres honorables y de principios, serían ni tan siquiera por un segundo, cómplice de unos mandatarios que han implantado en su patria una Dictadura, una Dinastía, que fusila a jóvenes por secuestrar una embarcación, con el único fin de salir del país, si no, leer y conocer el pensamiento de José Martí, de José María Heredia, las hazañas de Antonio Maceo, Máximo Gómez, y quedarán convencidos, de que solo éste acto de fusilar a unos jóvenes indefenso, no es más que un acto de cobardía, equiparado a los fusilamientos llevados a cabo en la era de la otra esclavitud, donde se fusilaban poetas, estudiantes como los injustamente fusilados Estudiantes de Medicina, etc.

Los cubanos demócratas, debemos rescatar de las garras de la Dictadura-Dinastía, nuestra historia, nuestros mártires y patriotas, y por ejemplo, recordar que un primero de Enero de 1956, el valeroso dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria José Antonio Echeverría, declaró para la revista Bohemia: “Queda pública constancia de que hay en Cuba una juventud decidida y resuelta, con clara conciencia de sí, y de lo que le rodea, y que sabe que su presencia en la vida cubana, no se limitará a los simple cambios de nombre en el régimen, sino a más importantes transformaciones en la estructura social de nuestro pueblo.”

Esta declaración de nuestro José Antonio Echeverría, tiene hoy más presencia que nunca, porque aunque la revista Bohemia es censurada por la Dictadura-Dinastía, al igual que todos los medios de prensa y de radio difusión, nuestra juventud a través de internet, con sus blogs y debates, cada día hacen constancia de la decisión firme, de que no se contentan con una sucesión Dinástica, nuestra juventud quiere y desea, una transformación en la estructura social de nuestro pueblo.

Como siempre los grandes cambios sociales, empiezan por la juventud, y el pueblo cubano, confía en su juventud, y en la casta heredada de sus líderes.
Salvemos nuestra historia, nuestros mártires y patriotas, y nuestra juventud será fuerte, y logrará el cambio que deseamos todos.

¡VIVA CUBA LIBRE!

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