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jueves, 16 de julio de 2009

Súplica a suplicante anónimo

José Alberto Álvarez Bravo.

Durante años, Misceláneas de Cuba ha sido la más heterodoxa tribuna con que ha contado la voz contestataria de la isla encarcelada. Todo el que ha querido –y se ha atrevido- decir su verdad, ha tenido el apoyo irrestricto de un equipo al que los miles de kilómetros de separación no ha alejado del todo de su tierra natal.

Salvo raras excepciones, todas las colaboraciones han sido calzadas con los nombres y fotografías de sus autores. Esta transparencia ha posibilitado el cobarde ataque de entes escudados en seudónimos, aun cuando actúan con el respaldo –y en nombre- de un régimen abiertamente represivo e inescrupuloso.

En una declaración hecha pública por el oficialista Granma, la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, ACYC, y sus Sacerdotes Mayores de IFA han hecho un ruego a Olodumare y a su panteón de orishas, para que acabe la pesadilla en que viven los cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos.

La reacción no se hizo esperar. No he podido constatar la existencia de otros textos sobre el tema, pero presumo que algunos colegas de la prensa independiente de la isla, y quizás otros cubanos de la diáspora, lo hayan también abordado.

Es el caso que acabo de ver en Misceláneas un flamante texto, bajo el titulo Súplica al panteón de los orishas, a todas luces escrito por alguno de nuestros hermanos que purgan el peor de los crímenes que pueden cometerse bajo un régimen totalitario: ser honrado consigo mismo.

Infinitamente mejor elaborada, que mi modesta reacción personal –El eco descarriado-, mi admirada lectura de la SÚPLICA me produjo una sensación de carencia, al no haber podido abrazar virtualmente a su anónimo y esclarecido autor.

Si alguien tiene la posibilidad –y el interés- de comunicarse con este magnífico redactor, le suplico propiciar nuestra comunicación para aprender de su preclaro magisterio.

De no poder concretarse mi ruego, lléguele el testimonio de mi admiración y respeto, aunque no pueda asociar mi sentir a un nombre concreto.

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