El funcionario cubano Abel Acosta, Director del instituto de la Música en entrevista en la televisión cubana se refirió a nosotros, los disidentes cubanos como "mercenarios". Todo indica que era la voz autorizada del poder opresivo, en esta jornada de preparación política ante el evento que les inquieta.
En nombre de mis hermanos prisioneros que no pueden responder y de todos los que fuera y dentro de Cuba luchamos por lo derechos de todos los cubanos, quiero responder a este funcionario, que no habló con palabras de paz, sino lleno de arrogancia y odio. Lo hago como lo hice cuando Felipe Pérez Roque nos ofendió de igual manera. Lo hago enfrentado al agente del poder opresivo en defensa del perseguido por causa de la injusticia: Mercenario es Usted Señor Abel Acosta.
Mercenario porque usted cumple, por las ventajas de su cargo y posición, la función de tratar de intimidar a los cubanos, como poniendo los límites y reglas ante esta situación que les llena de temor. Por eso tanta verborrea y tantas advertencias y tantas lecciones y tantos artistas haciendo actos de fe.
Mientras el ex diputado, Silvio Rodríguez, dice que la paz es el respeto a lo diferente, por lo diferente que sea, otros de ustedes, ofenden a los que hemos luchado por el derecho de cada cual a ser quien es, con toda su dignidad, en este país donde la única opción no perseguida es la de la incondicionalidad al poder. Nunca, mientras era diputado escuchamos a Silvio Rodríguez defender el derecho de los cubanos a la liberad de expresión. Tendría que haber propuesto el Proyecto Varela, como piden miles de electores, que demanda esos derechos para todos los cubanos, también para todos los artistas.
En todo caso respeto que Juanes y quien quiera, pueda cantar por la paz, pero reclamo que todos, especialmente los cubanos puedan cantar y hablar con libertad. No necesito que Juanes, Bosé, Olga vengan aquí para hacer estas demandas, porque durante años la hemos hecho y las seguiremos haciendo. Trabajamos por la paz y celebramos que muchos jóvenes vibren por la paz en la plaza, mientras sueñan con la libertad.
Juanes, Bosé, Tañon, pueden cantar y decir lo que quieran si se atreven y venir, si les permiten cuando quieran. Sean bienvenidos. Los cantores de aquí, todos cubanos, pueden cantar y decir lo que les permitan o les manden y quizás se atrevan a más, no lo excluyo. También por sus derechos luchamos nosotros.
Tanto nerviosismo y tanta preparación ideológica, tanto decir de antemano como tenemos que pensar e interpretar, no es más que una muestra de inseguridad ante cualquier cosa diferente. El ambiente, definitivamente, es el que se forma cuando viene un personaje libre de visita a la cárcel, a un campamento cerrado desde dentro para que no escapen los cautivos. Déjense de cuentos.
Apoyo todo lo que se haga por la paz, con amor, pero con amor en la verdad. Y si Juanes, Bosé , Olga, Formel, Silvio Rodríguez, Amaury Pérez y otros tantos en el escenario, y muchos más en el público tienen derecho a cantar y vivir la emoción del mensaje de paz, yo también sin ser ajeno a esa emoción, denuncio y denuncio vivamente:
Que será y es un escándalo que tantos canten por la paz en mi país, si olvidan y silencian a los cubanos que están presos en Cuba por trabajar y luchar con amor por la verdad, los derechos, la libertad, la reconciliación y la paz.
Oswaldo José Payá Sardiñas
La Habana, 18 de Septiembre de 2009
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