Barcelona/ Mambí en A/ El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, airado y molesto ante la reclamación y denuncia de una mujer de pueblo, quien con firmeza exponía estar cansada de engaños y falsas promesas, al igual que toda su comunidad de vecinos, por la precaria situación de viviendas y ante el inminente deslizamiento anunciado que dejará en la calle a varias familias, la increpó expresando: "un revolucionario no puede estar diciendo pendejadas".
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