Por Francisco Sau Boíx.
Barcelona/ Mambí en A/ El 15.08.2012 la ONU hizo público un informe condenando al régimen de Basar Al Asad de crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Para muchos, significaba aquella explícita condena, la esperanza de que por fin terminaría el sufrimiento del crimen genocida que padece el pueblo sirio.
Después de 10 días, las imágenes del genocidio de Al Asad sobre el pueblo sirio no solo se repiten, sino que se hacen más continuas y cruentas, lo que reafirma la inutilidad de la ONU y de todos los organismos que se parapetan tras el telón de velar por la justicia universal.
También es cierto que la ONU se ha visto neutralizada por el continuo veto de Rusia y China, quienes se han convertido en cómplice criminal de un genocidio que quedará escrito con sangre en las páginas más tristes de la historia de la humanidad.
Las imágenes a continuación son verdaderamente duras y cruentas.
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