Continúan los esfuerzos del gobierno español, por lanzar balones de oxígeno a la Dictadura-Dinastia de los Castros.
A petición del Ministro de Exteriores de España, Miguel Angel Moratinos, se intentan reanudar las conversaciones a fin de levantar las sanciones de la Unión Europea contra Cuba.
Mientras Cuba, no hace ningún gesto por la liberación de los presos políticos, aumenta la represión contra las Damas de Blanco, así como, reafirma su posición intransigente, de no permitir al pueblo expresar con plena libertad sus opiniones en contra del gobierno, impide salir a la Blogera Yoanis a recoger su premio, precisamente otorgado por España, y otro conjunto más de violaciones de los derechos humanos, existen gobiernos dispuestos a impedir, que el resto de la comunidad europea, se solidarice con el oprimido pueblo cubano.
Tal vez, la incompetencia del sistema judicial español, en la que pederastas reincidentes, con sanciones impuestas y que andan por la calle como cualquier ciudadano, quieran transmitirla al resto de la comunidad europea.
Pero aunque resulte paradójico, la que fue la cuna del nazismo, hoy le dá lecciones de democracia, a la que fue, la última de las dictaduras de la europa occidental.
El esfuerzo de la canciller alemana Angela Merkel, así como también el de la República Checa y Suecia, por mantener las sanciones contra el actual gobierno de Cuba, son un ejemplo de solidaridad para con el pueblo cubano, y de responsabilidad ante el mundo.
Es cierto, que la situación económica internacional es muy compleja. La crísis financiera, así como el elevado precio del petróleo, hacen sobre todo más mella, en aquellos países que no tienen una fuerte base económica consolidada.
El crecimiento de España, de los años precedentes, basado en la construcción inmobiliaria, se ha visto afectado y disminuido, tal vez, ésto obligue al actual gobierno a buscar nuevas fuentes de ingreso, para suplir éste déficit.
Pero aumentar el crecimiento económico de un país, y de la comunidad económica europea, pasando por encima de valores democráticos y éticos, puede representar una pérdida incalculable.
Es bueno recordar el declive del Imperio Romano, no fue por déficit económico, no fue por crisis económica financiera.
Mantener las sanciones contra la Dictadura-Dinastia de los Castro, no es solo un acto de solidaridad para con el pueblo cubano, sino una confirmación del carácter democrático de la Comunidad Europea.
Los pueblos oprimidos necesitan el apoyo de la comunidad internacional.