Barcelona/ Mambí en A/ La presencia de Raúl Castro junto a Díaz Canel en la tribuna presidiendo el desfile por el 1º de Mayo en La Habana, confirmó que el recién nombrado presidente de Cuba es una burda maniobra para intentar desviar la atención de la opinión pública internacional de la cada vez más señalada dinastía de los Castro. Una familia que se ha erigido ante el mundo como líder de una revolución justiciera en favor de los pobres, y que sin embargo, ha ido engrosando sus cuentas bancarias en el extranjero durante más de medio siglo, mientras el pueblo se sume en la más absoluta de las miserias, doblegado y sometido, como servil esclavo.
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