Mambí en A/ Ante la pregunta de la historiadora de arte, la joven Carolina Barrero, sobre la posibilidad de un juicio justo, el artista preso Maykel Castillo (Osorbo) responde con la sapiencia de saberse preso político y de conciencia y de que el régimen comunista en Cuba nunca va a reconocerlo, y menos a darle algún tipo de garantía para el cumplimento de la legalidad. Como él mismo dice, "si existiera legalidad yo no estaría preso".
En el informe entregado en la Comisión de Detenciones Arbitrarias de la ONU, a favor de Maykel, constan 121 actos policiales violentos contra él en poco más de un año. Todo documentado con fotos y vídeos, como mismo están documentados los sucesos del 4 de abril, donde se ve claramente que no es él quien agrede a los policías.
Por mucho que quieran negar la condición de artista de Maykel, o de activista, no pueden esconder el sol con un dedo. El mundo entero ha sido testigo de cómo lo han reprimido sistemáticamente por explicar la realidad del cubano de a pie y por inspirar a un pueblo con una canción.
Hoy más que nunca, luego de ganar dos premios Grammy Latinos, Patria y Vida es Maykel, preso lejos de su casa, confinado a una sección peligrosa del penal, pero con la fuerza interna de sus ideas, expandiéndose silenciosamente y llegando a todos. Hay cosas que no se explican, así es la conexión que tiene Maykel con su gente.
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