La esposa de Héctor Raúl Valle Hernández lleva un pullover con su foto y los años a los que fue condenado. Foto: Roberto Guerra.
Guanajay, La Habana, 18 de marzo.― El prisionero de conciencia Héctor Raúl Valle Hernández, recluido en la cárcel de Guanajay en La Habana, se declaró en huelga de hambre en la tarde del 18 de marzo.
Héctor Raúl dijo en una llamada telefónica, “me estoy declarando en huelga de hambre hasta tanto las Damas de Blanco no sean respetadas en su lucha pacífica”.
Valle, quien fue condenado a 12 años de cárcel en la causa # 4 del 2003 conocida por Primavera Negra, es sindicalista independiente y fue acusado por violar la Ley 88.
“Lo hago hasta que cesen las agresiones de las turbas de paramilitares que la seguridad del estado ha llevado en contra de las Damas de Blanco, que solo caminan pacíficamente”, explicó.
Este 18 de marzo al cumplirse el séptimo año de la oleada represiva contra 75 opositores entre los que fue apresado Valle, la policía política ha llevado turbas para que golpeen, hagan actos de repudio y escandalicen a las Damas por donde realizan sus marchas, iniciadas en una jornada desde el día 15 al 21. Muchas de ellas se encuentran con manos, costillas y dedos fracturados, pero aún así continúan exigiendo la libertad de sus familiares presos.
“Por eso, ellas tienen todo mi apoyo. Y si tengo que morir, voy a morir”, aseguró el prisionero.
“Desde este injusto encarcelamiento, convoco a la seguridad del estado a que si van a empujar o agredir o maltratar físicamente a alguien, que vengan aquí a la prisión donde estoy y lo hagan conmigo, y no con mujeres indefensas, aquí los espero. Yo no puedo ir donde ustedes están”.
Comunicado de Hablemos Press.
Ciudad de la Habana, 19 de marzo.― A pesar de las amenazas, golpizas y violencia de la policía política y turbas paramilitares para que no salgan a la calle a protestar pacíficamente exigiendo la libertad de los prisioneros políticos cubanos, las Damas de Blanco, continúan sus marchas en las calles de la capital.
El régimen castrista persiste en violar los tratados internacionales. Las Damas de Blanco, familiares de los prisioneros políticos, son víctimas de actos de repudio, golpizas y violencia por manifestarse pacíficamente exigiendo que sus familiares sean liberados.
Denunciamos ante el mundo otro crimen más de la dictadura castro comunista y pedimos que la opinión pública siga de cerca la situación de los derechos humanos en la isla. Las Damas han sido golpeadas al punto de partirles brazos, costillas, dedos y arrastrarlas por las calles.
No permitamos que ocurran más crímenes en la tierra de Martí.
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