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miércoles, 22 de julio de 2009

La desesperanza y falta de respuestas nos llevan a esto


Por: Roberto de Jesús Guerra Pérez, Periodista Independiente, Director del Centro de Información Hablemos Press (CIHPRESS) y Vice-presidente primero del Consejo de Relatores de D.H. en Cuba.

Fotos de Antonio Vladimir Mateo Martínez.

La Habana, Cuba, 20 de julio/Hablemos Press/
Ni boas, ni Gorilas, ni el mismísimo Tsunami. Este lunes la desesperación y la falta de respuesta de las instituciones gubernamentales cubanas llevó a Antonio Vladimir Mateo Martínez a parar el tráfico durante tres horas en la Avenida Malecón, en la capital, para llamar la atención de las autoridades con respecto a la situación de su vivienda.

El hombre, de 49 años de edad, y de unas 280 libras de peso corporal, plantó un camastro en medio de la Avenida paralizando el tráfico o desviándolo con la intención de llamar la atención de las autoridades.

Durante tres horas, Vladimir paralizó el tráfico hasta que agentes de la Policía Nacional ordenaron trasladarlo a una unidad policial en un auto patrullero donde es de suponer sería amenazado.

Pero el miércoles 24 de junio no sé si recuerdan que les envié una carta de Antonio Vladimir Mateo, vecino de Malecón número 655 entre Gervasio y Belascoain 2do piso, Centro Habana, que se titula A quien pueda interesarle.

Dicho escrito explica las condiciones en que Vladimir Mateo se encuentra viviendo hace varios años.

"En el cuarto donde vivo, del cual soy propietario desde el año 1984, tenemos problemas serios con la vivienda, cuando comenzó el plan Malecón nos congelaron la zona y no podemos ni permutar, ni reparar, ni tener mujer e hijos que vivan conmigo, desde que los tuve no he podido constituir un hogar, mis seres queridos y mi familia son ilegales, no tenemos derecho a realizar ningún trámite que permita legalizar, pues todo es del estado y no tiene una respuesta a nuestros problemas, nadie da el frente ante esta situación que es deprimente y hasta bochornosa, que al pasar el tiempo me he dado cuenta que todo es un peloteo y mentiras y más mentiras, yo no quiero un palacio, sólo pido que me den una solución, que es una vivienda en cualquier parte que sea", dice en uno de los párrafos.

Más adelante: "Soy un hombre enfermo que necesito paz y un lugar donde vivir con mis seres queridos para que puedan cuidarme y atender, estoy bien enfermo y convertido en un impedido físico. He tramitado mis inquietudes, me he informado y sabido que está el decreto Ley número 217, que no entiendo tratándose de tanta humanidad y protección a la humanidad y al hombre, y no le den solución o atención a los que tenemos este gran problema. Vivienda, albergue, Consejo de Estado, en dos ocasiones, y nada de respuestas convincentes, como ya dije, todo un peloteo".

Fuentes oficiales aclaran que en la isla unas 600 mil personas viven en estas condiciones, pero la solución no está en sus manos debido al bloqueo.

Las Tiendas Recaudadoras de Divisa (TRD) venden una bolsa de cemento cubano a 6 dólares CUC, la tira de cabilla de 9 metros aunque no se vende en las tiendas se encuentra en el mercado negro a unos 100 pesos cubanos. El salario mensual de un trabajador es de 245 pesos. El régimen importa estos materiales sin dar solución a la población.

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