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martes, 31 de enero de 2012

Las Fuerzas Armadas y la democracia





Por Abel Ibarra.

En el auditórium de la Casa Bacardí de la Universidad de Miami se llevó a efecto el foro “El rol de las Fuerzas Armadas en la restauración de la democracia en los países del ALBA”, organizado por el “Instituto de la memoria histórica cubana contra el totalitarismo” y VEPPEX, Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio, a fin de discutir entre el numeroso público asistente los pormenores de un proceso que bajo la égida del “Socialismo del Siglo XXI”, ha intentado desmembrar los ejércitos de países como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, siguiendo el patrón que en Cuba fuera diseñado por Fidel Castro.

Bajo la moderación de Pedro Corzo, presidente del Instituto de la Memoria Histórica Cubana, el evento contó con la participación del Teniente José Colina por Venezuela, Coronel Mario Pazmiño por Ecuador, Alférez de Fragata Jorge Guzmán, Cuba, Mayor Roberto Amador, Nicaragua, del experto en asuntos cívico militares de Bolivia, Hugo Achaá y del Teniente Coronel del Ejército Norteamericano, Octavio Pérez.

En todas las intervenciones, realizadas desde una perspectiva claramente civilista, cada uno de los expositores discurrió en un ambiente de camaradería no exenta del sentido crítico y del aporte de pruebas contundentes acerca de la manera como las Fuerzas Armadas de sus respectivos países han venido siendo desmantelados y desmontada su institucionalidad, para ser sustituidos por guardias pretorianas al servicio exclusivo de mandatarios autocráticos sedientos de perpetuarse en el poder.

Venezuela

El teniente José Colina, presidente de VEPPEX, en una brillante y emotiva intervención, abundó en detalles respecto de la manera cómo las Fuerzas Armadas de Venezuela han sufrido las presiones del presidente Chávez en su intento por desnaturalizar su carácter institucional, haciendo énfasis en la manera gradual que ha conducido a debilitarlas y a escamotearles el juramento que sus oficiales profirieron de defender la patria y las instituciones democráticas.

Sin embargo, con gran optimismo, el Tte. Colina hizo énfasis en la entereza moral del componente castrense, dado que una buena parte de sus miembros, el 35% permanece fiel a los valores democráticos, un 45% mantiene una posición institucional de respeto del Estado de Derecho, mientras sólo el 20% de las fuerzas permanece fiel al presidente Chávez y a sus intentos por instaurar un régimen comunista a la cubana, que es rechazado por el 70% de la población.

Y desde luego que, a pesar de una estrategia destinada a corromper los altos mandos, a eliminar la meritocracia para los ascensos y de la conversión de esos mismos altos mandos en comisarios políticos, las Fuerzas Armadas Venezolanas serán garantes del orden constitucional de cara a las elecciones del 7 de octubre de este 2012.

Ecuador

Por su parte, el Cnel. Retirado Mario Pazmiño, del Ejército ecuatoriano, en su diagnóstico del proceso de instauración del llamado Socialismo del Siglo XXI, hizo un detallado análisis del evento donde nació la estrategia que hoy ha sido desarrollada en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, y que tuvo su epicentro ideológico en el Foro de Sao Paulo.

El plan elaborado en dicho foro, perseguía un guión bien definido que pasaba como ha ocurrido en los años recientes por la eliminación de los organismos de inteligencia y las unidades operativas en cada país, con el objeto de fraccionar y minar la imagen institucional del componente militar, proceso inscrito dentro del marco de desmontaje constitucional del Estado de Derecho, mediante la celebración de Asambleas Constituyentes destinadas a concentrar todos los poderes en la figura presidencial de esos países.

Pero más allá de este proceso de desmontaje institucional, el gran objetivo es el de la creación de la guerra asimétrica que no contempla en su primera etapa, un enfrentamiento directo con Estados Unidos, sino contra sus aliados en Latinoamérica, en cuya lista se podría colocar de primer lugar a Colombia, país cuyos esfuerzos por combatir la narcoguerrilla de las FARC ha tenido un éxito inusitado.

Cuba 

El alférez de fragata Jorge Guzmán Chaple, hizo un pormenorizado recuento de cómo las dos experiencias anteriores han sido repetidas al calco según lo ocurrido en Cuba, cuando desde los primeros estadios de la revolución comandada por Fidel Castro, fueron destruidas las bases institucionales del ejército, para ser sustituido por organismos de seguridad cuyo modelo fue copiado de la Unión Soviética y de los países ubicados detrás de la Cortina de Hierro, como Alemania Oriental y Checoslovaquia.
Desde la perspectiva de Guzmán Chaple, quien fuera encarcelado en los años sesenta por enfrentarse a la política de instauración del régimen comunista en Cuba, éste fue un plan bien concebido que marchó paralelamente al desmantelamiento del aparato productivo cubano, a fin de hacer más dependientes del Estado a todos los ciudadanos de la golpeada isla.
La experiencia personal de Guzmán Chaple, aunada al análisis crítico de los resultados de esa política que dio al traste con las libertades civiles, resultó claramente ejemplificante de cómo todos los regímenes totalitarios que actualmente tienen vida en nuestro continente, han sido un tránsito previamente definido por el sólo deseo de mantenerse en el poder de estos gobernantes autoritarios e irrespetuosos de los Derechos Humanos.

Nicaragua

Posiblemente la única intervención que estuvo alejada de los objetivos y valores democráticos de la fructífera reunión fue la del Mayor Roberto Amador, ex miembro de la Aviación en el ejército del Dictador Anastasio Somoza.

Bolivia

El representante de Bolivia, Dr. Hugo Achaá, hizo una intervención de un denso carácter académico que impresionó de muy buena manera al público asistente, sobre todo por el prestigio mismo del especialista en temas cívico-militares, cuya actuación le permitió obtener en su país, antes de salir al exilio, la Orden de Comendador otorgada por la Fuerzas Armadas de su país.
Achaá destacó cómo Bolivia se convirtió en el primer narcoestado en América Latina, toda vez que Evo Morales, mediante la coacción de una constitución elaborada en un cuartel, le dio carácter consagratorio al cultivo de la hoja de coca como patrimonio del Estado, desnaturalización que comenzó por la desincorporación de los oficiales de más alta graduación para convertir a las Fuerzas Armadas en la guardia personal de un caudillo.
Planteó Achaá que la restitución de la democracia en Bolivia pasa por la restitución del Imperio de la Ley y de la constitución de 1967, a fin de lograr el cumplimiento de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.

Estados Unidos

Por su parte, el Tte. Cnel. del ejército de los Estados Unidos, el cubano americano Octavio Pérez, en una corta pero precisa intervención, dio muestras de gran optimismo con relación al carácter institucional de las Fuerzas Armadas Latinoamericanas, que a pesar de la agresión que han sufrido por parte de estos regímenes autoritarios, continúan siendo una reserva moral y un factor con el que se debe contar a la hora de volver a los cauces institucionales de la democracia.

En el ambiente flotó una fraterna atmósfera de camaradería y hermandad dado el alto espíritu civilista de los expositores, todos ex militares, que cifraron sus esperanzas en la recuperación del piso democrático, a pesar de lo turbio del momento actual y gracias al espíritu de lucha que subyace en el día a día de la vida de nuestros pueblos.

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX)
El Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo (IMHCT)
El Centro de Estudios Políticos y Sociales de las Américas

Presentaron la Conferencia:

El rol de las Fuerzas Armadas en la restauración de las democracias en los países del ALBA

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